El bálsamo desmaquillante es un producto de limpieza facial con textura sólida o cremosa que, al contacto con la piel, se transforma en un aceite suave y fundente. Su función principal es disolver eficazmente el maquillaje, el protector solar, el exceso de sebo y las impurezas acumuladas durante el día, incluso los productos resistentes al agua o de larga duración. A diferencia de los jabones o espumas tradicionales, el bálsamo actúa mediante una limpieza por afinidad lipídica, atrayendo la grasa y las partículas sin alterar la barrera natural de la piel. Esto lo convierte en el primer paso ideal del método de doble limpieza coreano, dejando la piel limpia, nutrida y preparada para recibir los siguientes productos de la rutina. Es apto para todo tipo de piel, incluso las sensibles o secas, ya que no reseca ni deja sensación tirante, sino un acabado suave, equilibrado y luminoso.